La Gravina di Laterza, un cañón de extraordinaria belleza que recientemente, durante la visita de’Granja de Bell amigo Paolo Barberio, Tuve el placer de visitar. Una incisión profunda en la provincia de erosiva Taranto que se extiende sobre una longitud de 12 km, con una profundidad de aproximadamente 200 metros, y una anchura media de 400.
Un lugar que me dejó sin aliento, y he experimentado sentado en el suelo escuchando el viento, con la vista puesta en sus inmensas paredes de piedra caliza. Rodeado por una exuberante vegetación mediterránea, Yo viví esos momentos en la meditación profunda. Tal vez porque a los pocos años que estoy haciendo un viaje acelerado conmigo mismo. Creo que está en busca de ese silencio para descansar en paz, y que sólo se encuentra viviendo en contacto con la naturaleza.
Llevar las palabras de Thich Nhat Hanh, Mónaco y vietnamita buddhista poética.
"Me gusta caminar por sí solo a los caminos rurales, entre las plantas de arroz y hierbas silvestres, la colocación de un pie después del otro con cuidado, consciente de caminar sobre esta tierra maravillosa. En esos momentos, que hay algo mágico y misterioso. Por lo general, pensamos que es un milagro de caminar sobre el agua o en el aire. Creo en cambio que el verdadero milagro es caminar sobre la tierra ".
Un sitio Zona de Especial Protección de Importancia Comunitaria denominado “Área de los Barrancos“. El único lugar en Europa donde los nidos Buitre, el buitre más pequeño cuyo nombre deriva de su propensión a alimentarse de los restos de ganado. Un rapaz presente desde marzo a septiembre de envergadura de alrededor de 170 cm.
Durante la temporada, hay muchas especies de plantas y animales que habitan en este desierto. Una sucesión de colores y olores que, no es el occasione avete, Le recomiendo que visite los siguientes caminos diferentes al alcance de más.
E 'en este ámbito que viene el de oliva virgen extra de Paul. Una producción de la agricultura ecológica en el corazón de la tierra de los barrancos que continúa por generaciones.
Laterza no sólo es conocida por los barrancos y olivos. Su pan, producido por los panaderos laertini, es reconocida por la calidad de los cuales está garantizado y protegido por el Consorcio del mismo nombre.
Siguiendo un antiguo ritual, se cuece en hornos calentados con aroma de madera que le da características únicas.
Una receta transmitida de generación en generación, que permitió a la ciudad de Laterza para unirse a la asociación Ciudad del Pan.
www.oasilipugravinadilaterza.it